el
agua potable debía ser hervida por cuestiones higiénicas.
Allá por el año 2737 a.c., se encontraba junto a su sequito disfrutando del aire libre debajo de un árbol. Y como “toda agua que has de beber debe ser hervida”, en eso estaban sus criados cuando, por accidente, cayó una hoja al caldero con agua hirviendo. De inmediato el emperador sintió un aroma exquisito... y lo demás podemos imaginarlo. De aquel momento a la actualidad, esta infusión ha ido variando y es así como hoy en día encontramos distintos sabores e intensidades.
El ritual del té me lleva directamente
a las famosas galletitas, que no pueden dejar de acompañar nuestras
meriendas. En familia, con amigos o solos el placer de un buen té
con galletitas no tiene precio.
Estas galletitas hacen honor al famoso
té inglés de las cinco de la tarde.
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Ingredientes:
- 250 g de harina leudante
- 75 g de manteca
- 125 g de azucar
- 2 yemas
- 40 cm3 de leche
- ralladura de ½ limon
- Esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
- 1 huevo
- Azucar extra para espolvorear
Preparacion:
Transcurrido este tiempo lo llevamos a
horno y lo cocinamos a 180 °C por 10 a 15 minutos.
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